Friday, March 22, 2013

¿La belleza verdadera se encuentra en lo ordinario o en lo excepcional?


Sin duda es un tema curioso para mi blog, pero realmente lo creé para escribir toda clase de reflexiones. Lo que voy a contar no es un pensamiento reciente, pero el detonante para hacerlo ha sido escribir una redacción sobre el tema mientras preparaba un examen de inglés.

La pregunta sobre la belleza verdadera y sobre si se encuentra solamente en lo excepcional es uno de los temas más debatidos a lo largo de la historia. Antes de argumentar, hay que definir qué es la belleza y cuáles son situaciones excepcionales u ordinarias.

Obviamente, cada uno tiene su propia forma de entender la belleza. Para mí, es aquello observable que produce un sentimiento de alegría, admiración y fascinación. Aquello que puede dejar atónito, aquello que produce placer observar y uno desea hacerlo durante mucho tiempo, apreciándolo minuciosamente. Puede ser un objeto o una situación. Mi sentido de belleza no tiene obviamente nada que ver con la belleza de Platón, que era verdadera y objetiva. Para mí no hay belleza sin alguien para admirarla, igual que no hay música posible sin oyentes. Por eso, en mi forma de entenderlo, la belleza verdadera, objetiva e independiente del observador, no existe.


¿Qué es lo excepcional? Yo considero que es excepcional aquello que no es ordinario. Son excluyentes. La Alhambra de Granada, la Pirámide de Kukulkán, el cuadro de Las Meninas o la Plaza de San Marcos son excepcionales. Esta cualidad radica en que son prácticamente únicos. Si en Venecia hubiera muchos lugares como la Plaza de San Marcos, sería ordinaria. Por tanto, aquello excepcional es lo que es único y diferente. No tiene por qué referirse solamente al aspecto. Por ejemplo, un lugar puede ser excepcional por su historia, por los hechos únicos que han sucedido en él. Entonces, ¿es una flor excepcional? ¿Una escultura? ¿Un paisaje? La respuesta general es no, probablemente sean ordinarios, según cuántos similares haya.

Definidos los conceptos, ¿la belleza se encuentra solamente en lo excepcional o no? Piensa en algo bello para ti, como la Plaza Mayor de Madrid lo es para mí. ¿Si fuera algo común, que se repite en muchos lugares o hay cosas muy parecidas por doquier, seguiría siendo bello?


Mi respuesta es clara y firme, sí seguiría siendo bello. Que la belleza puede encontrarse tanto en
lo extraordinario como en lo ordinario es una creencia personal.

En mi opinión, la belleza nos rodea constantemente. Está en muchas flores a nuestro alrededor, en los edificios, en las fotografías que vemos en las revistas (o en mi blog)... Está en muchas personas que vemos a nuestro alrededor, en las nubes del cielo o la iluminación nocturna de una gran ciudad. Sin embargo, al ser objetos o situaciones tan ordinarios, nos hemos acostumbrado a ello. Nos hemos inmunizado a su belleza. Ya no nos impresiona porque lo tenemos muy visto. ¿Hace eso que no sea bello? Antes he dicho que no hay música sin oyentes.

Podríamos ir andando por la calle mientras suena una música a nuestro alrededor. Seríamos capaces de escucharla, pero por pensar en otras cosas y no prestarle atención, podríamos simplemente ignorarla. La música sonaría y sonaría, pero para nosotros no sería nada. Así es la belleza de lo ordinario. Ser capaz de apreciarla conlleva un esfuerzo especial con que no estamos familiarizados.

Este esfuerzo es un maravilloso ejercicio. Hay que imaginarse que estás viendo todo por primera vez. Observa a tu alrededor, fíjate en las formas. ¿Hay edificios a tu alrededor? Piensa en su color, su textura. Haz lo mismo con el suelo. Observa el movimiento del césped, el de las hojas de los árboles. Analiza cómo caminan las otras personas, cómo mueven inconscientemente sus piernas y la trayectoria de sus pies. Lo que visten. Mira a los demás a la cara, fíjate en sus ojos. Mira al cielo, ¿hacia dónde se mueven las nubes? Imagina alguna figura en ellas. Aprecia su textura. Siente el calor del sol, el viento frío en tus manos o las gotas de lluvia. Siente el aire que respiras. Siente.

Porque de eso trata la belleza, de lo que te hace sentir.


Reflexiona sobre el tema, intenta poner en práctica el ejercicio. Medita y discierne entre lo que te parece bello y lo que no.

¿Qué piensas tú que es la belleza? ¿Existe como un concepto único y objetivo, o depende del observador?¿Sólo podemos apreciarla realmente en lo excepcional? ¿Es una pérdida de tiempo reflexionar sobre esto?  Aquí hay mucha materia de debate. Elabora tu propia opinión y compártela con los demás :)


1 comment:

  1. existen mil conceptos distintos de belleza. muchos de ellos son normativos, "dictan" aquello que debe parecernos bello. otros dicen que la belleza esta en la armonía y el equilibrio.
    yo creo que es otra de las mil cosas que nos encontramos en el mundo que no tiene nada que ver con lo que nos haya dicho antes. es tan subjetivo como aquello que te hace reír o llorar.
    para mi algo bello es algo que me hace perder la noción del tiempo en su observación. bello es algo en lo que perderse

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